La crisis económica castiga a El Rocío como destino turístico

La demanda de alquiler para el verano se ha desplomado literalmente, lo que sitúa la oferta muy por encima de la demanda, por lo que muchas viviendas permanecerán cerradas en julio y agosto. Vivienda unifamiliar de cinco habitaciones en el mes de julio por 600 euros. El emplazamiento de tan suculenta oferta, quien lo diría, es la aldea del Rocío. Un precio que sitúa a tiro de casi cualquier bolsillo el disfrutar de un mes de verano con todos los encantos que encierra la aldea. Sin embargo, la endémica crisis económica provoca que, por raro que parezca, este tipo ofertas queden huérfanas. Todo ello a pesar de que nunca ha salido tan económico pernoctar en la aldea durante el periodo estival, precisamente en un destino turístico en pleno auge desde la última década. Por todo lo enunciado y a pesar de lo goloso de estos precios, en las inmobiliarias reina un cierto pesimismo y no ocultan que la demanda de alquiler para el verano se ha desplomado literalmente, lo que sitúa la oferta muy por encima de la demanda y, lo que es más grave, que muchas viviendas permanecerán cerradas durante los meses de julio y agosto. Lo peor de todo, destacan estas fuentes, es la imposibilidad de romper esta tónica, ya que en este ejercicio el problema no es que los precios alcancen niveles prohibitivos, sino que muchas personas se ven ante la imposibilidad de pasar un mes completo de vacaciones, mientras que otros directamente han desistido de disfrutar su periodo estival fuera de casa. Paralelamente las viviendas de El Rocío también están teniendo un duro competidor en las agresivas ofertar de los hoteles, sector que también lucha de forma denodada contra el descenso de la demanda, y en cuya cruzada cada vez ofrecen mejores productos que hagan atractivo para las pequeñas familias y parejas el pasar su periodo vacacional en el Rocío. Por el contrario, las familias compuestas por varios miembros sí que suelen optar por el alquiler de inmuebles, dado que sale mucho más económico y su estancia puede disfrutar su familia más cercana. En Inmobiliaria Los Ánsares destacan que muchos clientes eligen como destino turístico el Rocío rebotados de Matalascañas, en busca del sosiego y la tranquilidad que se les niega en las zonas de playas. El perfil medio de éste tipo de clientes son familias pequeñas de entre cuatro y seis individuos al que también suele sumarse algún familiar cercano que también pernocta en la vivienda. Los precios también han sufrido un acusado descenso y se pueden "encontrar viviendas por 1.000 o 1.500 euros durante todo el mes de verano, precisan". Huelga decir que en Ánsares también consideran que la crisis económica está pasando "una importante factura y provocado un descenso muy acuciado de los alquileres" que cifran "en torno al 30 y 35%". A pesar de ello, matizan, dentro de su cartera de clientes existen ejecutivos provenientes de Sevilla cuyo sector no se ve influenciado por la construcción y que "poseen un poderío económico importante". No obstante, desde la inmobiliaria no ocultan que, en términos generales, existen mayores dificultades para cerrar los negocios e incluso "para el cobro de la luz y el agua, mientras que los clientes tratan de negociar las ofertas y se atreven a poner condiciones como el fraccionamiento del pago". Pero para los profesionales del sector lo más alarmante es que ni a pesar del descenso de los precios se ha podido frenar el descalabro de la demanda e incluso los turistas extranjeros, que en otros ejercicios representaban entre el 8 y el 10%, se ha reducido a un mero 2%. Lo que es más difícil pronosticar es si esta ausencia de demanda evitará que la aldea continúe siendo una alternativa turística al sol y playa, pues muchos propietarios insisten en que, de no alquilar sus viviendas, disfrutarán de ellas durante algunos fines de semana, por lo que gran parte de la presencia de personas en la aldea parece estar garantizada, independientemente de esta situación económica. También existen turistas de toda la vida que no piensan renunciar al Rocío. Es el caso de propietarias como Salvadora Sánchez, cuya vivienda nunca ha puesto en alquiler, lo que le permite que pase las vacaciones en la aldea junto a su nutrida familia. En las diez habitaciones que posee el inmueble pernoctan hasta 30 personas y acuden provistos de caballos y carriolas. En pareja situación se encuentra Socorro Martín, quien lleva 35 años veraneando en la aldea y sólo alquila su vivienda para la Romería, por la que recibió en el último año 7.800 euros. Esta veterana turista de la aldea asegura que le gusta todo del Rocío y la vecindad que en ella se respira, amén de la paz que reina en los meses estivales. Una tranquilidad que este año se ve acrecentada por un descenso de visitantes que cifra en torno "a un 30% menos", apostilla Martín.