I.- Almonte a mi me ha enseñado como tengo que quererla.
Como tengo que quererla, Almonte a mi me ha enseñado como tengo que quererla y que siempre que pudiera, que pudiera yo tenía que ir a verla.
Yo tenía que ir a verla, el Rocío es todo el año no solo la romería hay que soñar con la Virgen a todas horas del día.
Almonte la quiere así y de Almonte he aprendido, y de Almonte he aprendido a querer con todas mis fuerzas, todas mis fuerzas a la Virgen del Rocío.
II.- Y no pueden comprender que solo soy uno más.
Que solo soy uno más, y no pueden comprender que solo soy uno más de entre tantos que la quieren, que la quieren sin poderlo remediar.
Sin poderlo remediar, por quererla con el alma la gente me criticaba igual que los almonteños el lunes por la mañana.
Almonte la quiere así y de Almonte he aprendido, y de Almonte he aprendido a querer con todas mis fuerzas, todas mis fuerzas a la Virgen del Rocío.
III.- Muy dentro del corazón de una forma permanente.
De una forma permanente, muy dentro del corazón de una forma permanente al Virgen del Rocío, mi Rocío siempre la tengo presente.
Siempre la tengo presente, igual que los almonteños pienso en ella a todas horas porque dormido y despierto te siento cerca Señora.
Almonte la quiere así y de Almonte he aprendido, y de Almonte he aprendido a querer con todas mis fuerzas, todas mis fuerzas a la Virgen del Rocío.
IV.- Igual que un hermano vuestro siempre a mí me habeis tenido.
Siempre a mí me habeis tenido, igual que a un hermano vuestro siempre a mí me habeis tenido y ahora tengo que contarlo, que contarlo porque yo soy bien nacido.
Porque yo soy bien nacido, este es mi humilde homenaje, rociero agradecido a los hijos predilectos de la Virgen del Rocío.
Almonte la quiere así y de Almonte he aprendido, y de Almonte he aprendido a querer con todas mis fuerzas, todas mis fuerzas a la Virgen del Rocío.
Enviada por: José Luis