Como ya es tradición desde hace cuatro años, la Hermandad del Rocío vuelve a organizar otra edición del rastrillo benéfico. Durante los últimos días, desde el jueves y hasta hoy, este rastrillo a beneficio de los necesitados de la Parroquia de San Pedro y San Pablo estará ubicado en una carpa situada en la Fuente de las Batallas.
Los ingresos obtenidos en el rastrillo se destinarán a las obras asistenciales de las parroquias, a la restauración de la iglesia y, otra parte de los fondos, a la construcción de la futura casa de hermandad de esta corporación.
María García López, una de las responsables por esta acción solidaria, asegura que » todo lo que recaudemos es para ayudar a los niños con necesidades de todos los países, no solamente a los españoles. Esta institución ayudará a todos los que pertenecen al Colegio Madre Teresa».
Libros, chaquetas, pantalones, bolsos, bisutería, menaje del hogar, decoración, todo se puede encontrar bajo la carpa . «Todos los productos que tenemos han sido donados. Muchos de nuestros familiares, amigos y conocidos han colaborado con nosotros. Cada persona da lo que tiene.»
El objetivo fijado por la hermandad es obtener fondos a través de la venta de los objetos que se expondrán para personas necesitadas. «Ponemos los precios muy bajos para podremos vender y así recaudar dinero», asegura María.
Durante estos días, se han podido degustar platos típicos y postres caseros elaborados por las mujeres de esta hermandad. Según explicó una de las responsables de la actividad, todo lo recaudado en estos días irá destinado al Colegio Madre Teresa y a los niños que viven ahí. «El dinero será distribuido de acuerdo a sus necesidades, pero principalmente será utilizado para útiles escolares y ropa», comenta María.
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