LA CASA DEL ROCÍO Y LA CASA-MUSEO DE LA HERMANDAD DE VILLAMANRIQUE por Manuel Carrasco Díaz y José Zurita Chacón

LA CASA DEL ROCÍO

Las actuales dimensiones del casco urbano del poblado de El Rocío y su diversidad de construcciones impiden tener una visión certera de su formación. ¿Quién les iba a decir a los viejos rocieros de las villas que circundan la Ermita que conocerían esta gigantesca y reciente evolución? Sigamos sus pasos:

1º La prohibición de construir junto a la Ermita.
Sabemos que hubo poblamiento en El Rocío desde la época neolítica por los restos arqueológicos encontrados, pero no fueron asentamientos estables ni duraderos, sino de pequeñas entidades nómadas. No hay, sin embargo, indicios de población alguna en otras etapas posteriores hasta llegar a la época árabe. Y hasta muy avanzada la Reconquista no aparecen documentos que hablan de la existencia de la Iglesia de Santa María en el sitio que dicen La Rocina.
Las primeras construcciones de material que pueden documentarse en el Cazadero Real fueron la propia iglesia de Santa María, en La Rocina, y la iglesia de Santa Olaya, en Oñana. Ambas deben tener relación con la Orden de Santiago, tras la reconquista de las tierras donde están situadas, y la vinculación patronal y devocional de Santa Eulalia de Mérida con esa Orden Militar.
La ubicación de la iglesia en Las Rocinas no tiene nada que ver con situación estratégica alguna, a no ser que se tuviera en cuenta la delimitación de la zona conquistada para la cristiandad en la Reconquista, para distinguir al Reino cristiano de Sevilla del reino moro de Labla.
Su cercanía al camino de Sanlúcar a Niebla y la importancia que le quieren dar algunos a este dato no tiene ningún fundamento, dado que el camino citado cobra vital importancia muy avanzado el siglo XIV, después de la creación del Condado de Niebla, en 1369. (1)
Por el contrario, hay constancia documental de que de ambas iglesias existían con anterioridad al siglo XIV. (2)


1 – VV.AA. El Rocío, fe y alegría de un pueblo, tomo II, pág. 18, ANEL, Granada, 1981.
2 – CARRASCO TERRIZA Y GONZÁLEZ GÓMEZ, Escultura Mariana Onubense, Historia, Arte, Iconografía. Huelva 1981.
Archivo del Monasterio de Santa Clara de Moguer. Documento del Testamento de Urraca Fernández de 10 de febrero de 1349.


El 14 de octubre de 1757 el Oidor de la Audiencia de Sevilla y Teniente de Alcaide de los Reales Alcázares dicta una providencia, teniendo en cuenta lo prevenido en la Real Cédula de 23 de marzo de 1741, por la que se declara y manda que, a consecuencia de lo dispuesto en la de 23 de enero de 1572, se aviven los mojones que distinguen los límites del Real Palacio y Bosque de Lomo del Grullo, poniéndolos altos y espesos en cuanto a la primera legua y su extensión por la parte de la Marisma por el límite de las Matas de Asensio, el Sotillo, el Fresno y el Puntal del Machicazo y por los mojones más antiguos que son el Caño del Sajón, que linda con Soto Gordo, camino del lugar de Quemada y Aznalcázar y por el que va del lugar a Mures, donde estaban puestos cinco mojones de tierra por la parte que va a los mojones puestos entre la porquera llamada del Rey y el camino Travieso que sale de Cañada Mayor y por el camino que va de dicho Palacio al lugar de Hinojos, y por la parte que va a los mojones llamados de aprinca y por la que va a las dos lagunas del Rincón, camino de Almonte, de manera que quede claro y distinto el término de la primera legua para que dentro de ella ninguna persona pueda cazar y en un cuarto de legua alrededor de estos límites no se hagan chozas ni sombras algunas y asimismo se renueven y pongan más altos y espesos los mojones antiguos y de la segunda legua dentro de las cuales ninguna persona pueda cazar… (3)

Los límites del cazadero por la parte del Rocío llegaban al arroyo del Ajonjolí, a cambio de la cesión a la villa de Hinojos de tierras de pan sembrar por la parte norte del Palacio. A esa medición para la prohibición de la caza mayor y menor, de toda clase de volatería, de la corta de madera y derribo de bellota…, tras la ampliación en dos leguas más en redondo (la antigua y la nueva o legua innovada) de los linderos del Real Bosque de Lomo del Grullo, hay que añadir la prohibición de hacer chozas en un cuarto de legua más. Por lo que, con las medidas de la legua castellana (equivalía a 4.190 metros) casi rozamos con los alrededores de la propia ermita del Rocío. En el siglo XVI la medida de la legua común o vulgar quedó establecida en 6.666,66 varas castellanas o 5.572,7 metros.
Las primeras chozas fueron, sin duda, las de los propios guardas del coto. Y las situaron en los cerros o lomas de los arenales o en las vetas marismeñas. La choza rociera, por los materiales, empleados en su hechura, bayunco y castañuela y madera de pino, entre otros, tiene unas condiciones singulares para proteger del calor en verano y reservar del frío en el invierno. El Ayuntamiento de Almonte concede el permiso para levantar chozas en El Rocío, pero impone unas condiciones tales como reservarse la propiedad del terreno, respetar las cañadas y caminos, o dar un plazo limitado para edificar.


3- Pleito seguido por el Ayuntamiento de Sevilla sobre el cerramiento de la legua innovada, acrecentada a la antigua que tenía el Real Palacio y Bosque del Lomo del Grullo y reintegración y aprovechamiento por dicha Ciudad y Villas de su jurisdicción de las referidas tierras de dicha legua.


En un primer momento el terreno para hacer las chozas se da para albergarse durante los días de la Fiesta o Romería, normalmente en torno o alrededor de la propia ermita.
Los primeros solicitantes eran personas influyentes de Almonte, por lo que su status social pudo influir en la permanencia o perpetuidad de la posesión; sin embargo, se procuraba dejar libre el edificio de la ermita por la propia indicación de los capellanes, que veían un peligro de destrucción de la iglesia por los posibles incendios que pudieran producirse al ser chozas de pastos, sobre todo, en las épocas estivales o de sequía. (4)
Las Hermandades primitivas de Villamanrique, Pilas, La Palma, Moguer, Rota, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María construyeron chozas o ranchos, en principio sólo para los días de la Romería o Fiesta de Pentecostés. Y las levantaban en las vetas altas del terreno que rodea a la Ermita.
Lo hicieron hasta el siglo XVIII las de Villamanrique, hasta 1764, y la de Rota hasta 1790; y en el siglo XIX las de Pilas, a partir de 1841, y Sanlúcar de Barrameda, a partir de 1850. Sin embargo es preciso aclarar que no en todos los casos la Hermandad era la titular del derecho de posesión y uso de la choza, sino que ésta era cedida por familias particulares que eran los titulares de esos derechos concedidos por el Ayuntamiento de Almonte. Es, por ejemplo, el caso de Sanlúcar de Barrameda, cuya choza era de la familia de los Ruiz, que, al parecer, la donan a la Hermandad. Así viene reflejado en el año 1856 en el Archivo de la Hermandad: El Mayordomo, Dn. Francisco de Paula La O, hizo presente a la Hermandad que se hallaba destruida la choza que la Hermandad tenía inmediata al Santuario de Nuestra Señora del Rocío, cuya choza se cree fue donación de nuestros hermanos los Sres. Ruiz. El mencionado Mayordomo, Dn. Francisco de Paula La O, en unión de los demás hermanos acordaron que, por medio de una rifa y limosnas de los mismos hermanos, se reedificara la mencionada choza. (5)

2º La primera casa de material.
No consta en el Archivo Municipal de Almonte ninguna otra solicitud de construcción de una casa de material, no choza, en El Rocío para una Hermandad anterior a 1765, en que se concede permiso de construir a la Hermandad de Villamanrique el día 4 de agosto de dicho año. Asimismo, tampoco consta, en esas fechas, salvo para la Hermandad de Villamanrique, autorización a ninguna otra Hermandad para el acarreo de materiales ni para la corta de las maderas, ni el informe del Síndico Procurador del Ayuntamiento, que era preceptivo para la construcción, pues se construía sobre terrero municipal cedido al efecto. Todo ello referido al siglo XVIII y a Hermandades del Rocío.


4- ÁLVAREZ GASTÓN, Rosendo, Las Raíces del Rocío, Devoción de un pueblo, Huelva, 1981.
5- Acta del acuerdo tomado en la Junta General Extraordinaria de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sanlúcar de Barrameda, de 5 de junio de 1856.


La documentación señalada para la choza, no casa de material, de la Hermandad de Rota es una información colateral. Viene reflejada a la solicitud de la Hermandad de Villamanrique de 1765 y la solicitud de un vecino de Almonte de 1799. Antes que la de Villamanrique no consta solicitud de construcción en El Rocío presentada por la Hermandad de Rota en el Ayuntamiento de Almonte.

 

Solicitud de 7 de julio de 1765 para construir una casa de material en El Rocío la Hermandad de Villamanrique.

En 1799 la casa de Rota seguía siendo una choza, como se refleja en este documento de 18 de agosto del acuerdo del Cabildo de Almonte para decidir sobre dos memoriales presentados, uno del Sr. Regidor, Manuel Millán, y otro de D. Manuel Corona Acevedo, solicitando hacer una choza en el Real del Rocío, entre la de la hermandad de Rota y Miguel Ojeda, el Rubio, donde la tuvo D. Pedro de la Barrera…

3º La construcción en El Rocío en el siglo XIX.
Durante el siglo XIX las concesiones de terreno municipal para edificar chozas fueron proliferando, a medida que la Fiesta adquiría más importancia. Sin embargo, durante todo este siglo, la casa de material de la Hermandad de Villamanrique se mantuvo impecable con sus paredes blancas y su techo de tejas árabes, sola entre una hilera de chozas, tal como se aprecia en la fotografía que se conserva en el palacio de Villamanrique, realizada por el fotógrafo francés, traído por el Duque de Montpensier.

4º. ¿Cómo era esta casa?
De una sola planta, cimentada sobre toscas y piedras, con muros y paredes de ladrillos rojos, de barro cocido, de doble pie y con testeros de un pie o pie y medio. Las puertas con arcos adintelados y las ventanas con mochetas hasta el suelo. Quicios y quicial, de madera de pino. El alero, de ladrillos. Sobre el mismo descansa el tirante y los pares de la parhilera que sostiene la armadura y la tablazón, machihembrada a caja y espiga. El tejado, árabe, con redoblón y teja, unidas con barro y relleno con cañas y mazorcas de maíz.

Rodeada de chozas, la casa de la Hermandad de Villamanrique, obra de material con tejado árabe, en la segunda mitad del s. XIX. Delante, su antigua carreta con un sol de rayos en el frontispicio y el paso de la Virgen con los ocho varales, los cuatro antiguos y los cuatro nuevos que regalaron los duques de Montpensier en 1852.
En el interior, el suelo de ladrillo trabado, y de canto en los umbrales del patio y de la calle. Las paredes blancas con cenefa de doble pauta de color añil a media altura. El centro del edificio lo ocupa el salón y, a cada uno de sus lados muretes interrumpidos sobre las alturas de las puertas, que cortan cuatro habitaciones iguales: dos, con luces y vistas hacia el Real, y otras dos hacia el arroyo de la Madre de las Marismas del Rocío. El techo de madera, a dos aguas, con la misma orientación que la Ermita.
Mesa y banqueta de madera, sillas de eneas y alacena con puerta de celosía de listoncillos y tablillas completan todo el mobiliario del salón Y en los cuartos camas de hierro con colchones de camisas de mazorcas debajo y otro de vellones de lana encima. Para alumbrar la noche, lámparas de aceite o de carburo con latón protector junto a la pared y farol grande colgado del centro de la techumbre que da luz por arriba al salón y también a las habitaciones.
Fuera, el corral para el ganado, con cerca de bardal y portillo al fondo, junto a la Madre. Allí los caballos trabados con la maniota y demás ganado de tiro de carros y carretas pacen en los días de la romería. Y un pequeño portal pegado a la casa para la cocina, donde el anafe, la tinaja del agua y la del pan y la petera con los cacharros y los peroles componen los utensilios rocieros. (6)

 

5º-  La casa en el siglo XX.

El siglo XX ha supuesto para El Rocío una eclosión urbanística impresionante. En el primer cuarto de este siglo fue muy moderado el número de nuevas viviendas; pero especialmente se empezaron a construir chozas de mejores proporciones y comodidades.

Villamanrique poseía la primitiva casa del Rocío por acuerdo de concesión del Cabildo de Almonte en 4 de agosto de 1765, que cedió a perpetuidad los terrenos donde ya la Hermandad tenía por costumbre establecer cada año su rancho para la Fiesta y que la propia Hermandad de Villamanrique señala en el memorial, presentado el 7 de julio del mismo año… De este acuerdo…se dará a la referida Hermandad, si lo pidiere, para guarda de su derecho, el testimonio que necesitase, pero con tal que, en la citada gracia y licencia que este Cabildo le conceda para la construcción de la referida casa, no pueda en ningún tiempo alegar en su terreno, de propiedad, pues destruida ésta, por causa de los tiempos ha de quedar, como al presente lo está (sic) sus materiales, maderas y solar con su terrero, a beneficio común, con cuya precisa circunstancia, y no en otra forma, se le concede el citado permiso de construir, y levantar la referida casa y de principiar, cuando lo tenga por conveniente las obras que contemplase oportuna (sic), y así lo acordaron y firmaron. (7)

En el siglo XX, una vez que el Ayuntamiento de Almonte, desde mediados del siglo anterior, reconoce a algunas hermandades y personas particulares la permanencia y pacífica posesión continuada de sus casas o chozas en la aldea, la Hermandad intenta legalizar, de alguna manera, la propiedad de la misma.


6 – Boletín Informativo Núm. 6 de la Primera, Real, Imperial, Fervorosa, Ilustre y Más Antigua Hermandad de Nuestra Señora del Rocío. Villamanrique de la Condesa, diciembre de 2001.
7-  Archivo Municipal de Almonte. Libro de Acuerdos de 1765. Acuerdo del Cabildo de Almonte de 4 de agosto de 1765.


A partir de 1925, en que es aprobada su primera Junta de Gobierno, presidida por S.A.R. el Infante Don Carlos de Borbón y Orleáns, ya en la Archidiócesis de Sevilla, se redacta un documento en donde consta simulado un precio simbólico de adquisición, que se hace para dar legitimación a la propiedad de la casa de la hermandad en El Rocío, que siempre ha estado y está en la misma ubicación.

En los documentos posteriores y escrituras públicas se describen sus linderos entre los que destaca el del fondo, el lago La Madre, con lo que eso supone para la adquisición, por accesión de la mayor cabida de la propiedad del terreno que se acreciente por la retirada de las aguas.

En 1939 la casa de la Hermandad de Villamanrique fue totalmente derribada para hacerla más capaz. Se dobló en dos cuerpos, el bajo para el Hermano Mayor y la convivencia de los hermanos y el alto para dar cobijo, en una especie de desván o sobrado, a los peregrinos que no tenían carretas ni carros.

De esta casa, reconstruida en 1938-1939 sobre la primitiva, dejaron constancia escrita nuestros antepasados, para que, llegado el momento, supiéramos quién la mandó derribar y construir, quién fue el maestro albañil, el maestro carpintero y los trabajadores que la labraron. Esta documentación se descubrió bajo el umbral de la puerta de la calle antes de su derribo en septiembre de 2001.

En la sesión ordinaria de la Junta General de Elecciones celebrada el día 29 de mayo de 1938, presidida de D. Ruperto García Perejón en la sacristía parroquial, tras la votación de los hermanos salió elegida la Junta de Gobierno siguiente:

Hermano Mayor Perpetuo: S.A.R. Don Carlos de Borbón y Orleáns
Teniente de Hermano Mayor: D. Ruperto García Perejón.
Depositario: D. Antonio Díaz Sáez
Secretario: D. Miguel Ruiz Márquez.
Consiliario 1º : D. Antonio Velázquez Sánchez.
Consiliario 2º : D. Pascual Márquez Díaz.
Consiliario 3º : D. Maximino Mateos y Mateos.
Consiliario 4º : D. Pedro Ruiz Delgado.

Esta nueva Junta se propone el derribo de la casa del Rocío y la construcción de una nueva. El 25 de junio de 1938, con motivo del fallecimiento del Tte. Hermano Mayor D. Ruperto García, y para dar cumplimiento al artículo 16 de los Estatutos de la Hermandad se hace cargo de la Presidencia de la misma el Consiliario 1o, D. Antonio Velázquez Sánchez. Y el 25 de septiembre de 1938, ya como Tte. Hermano Mayor, da cuenta a la Junta de Gobierno de haber celebrado contrato para la compra de los ladrillos que sean necesarios para la casa como igualmente las condiciones. Y da cuenta también de ser imposible por ahora empezar la obra por falta de albañiles.

El año 1939 será de una gran importancia para la consecución de la construcción de la nueva casa del Rocío.

El 26 de marzo de 1939, D. Antonio Velázquez hace gestiones a fin de que los albañiles de la Casa Palacio les sean cedidos a la Hermandad para poder tener terminada la obra antes de la próxima Función del Rocío. Y con los mismos fines solicitan del administrador de los Infantes D. Carlos y Dña. Luisa, D. Joaquín Aramburu la autorización para hacer unas cuantas cortas de madera de la Dehesa de Gato para el doblado del edificio. El artesano, D. Juan Díaz Márquez, se ofreció para curar gratuitamente todas las maderas.

Entre los directivos y hermanos presentes figuran: Antonio López, Antonio Velázquez, Miguel Ruiz, José Márquez, Antonio Díaz, José Cabello, Juan Márquez González, Germán Pérez de León, Francisco Martínez, Juan Martínez y Blas Bernal. El día que dan comienzo los trabajos de construcción de la Casa de la Hermandad intervienen en la misma los obreros siguientes:

Como Maestro de obras D. Antonio López Carrasco de Villamanrique, como Ayudante D. Blas Bernal Zurita de Villamanrique, como peones D. Manuel Díaz Garrido de Villamanrique, D. Juan Hervás, D. Francisco Hervás, D. José Hervás y D. Pedro Martínez, todos del Rocío, y como Maestro carpintero D. José Cabello Rodríguez de Villamanrique.

De la antigua casa de una sola planta, que se aprecia en la fotografía, el 16 de abril de 1939… se procedió, entre copa y copa de un buen vino de la hoja, a quitarle la primera teja como principio de su total derribo..(8)


8-  De los documentos aparecidos en el derribo de la casa de 1939, conservados en una botella de cristal, de color verde embutida en los cimientos bajo el umbral de la entrada.


Así labraron en 1939 la casa de dos plantas los hermanos de la Hdad. de Villamanrique.

Esta casa de 1939 sufrió varias reformas a lo largo del siglo. Las más importantes obras fueron las de los cuartos que se construyeron a ambos lados del patio y, en la década de los años setenta, la capilla y el campanario de la misma para guardar la carreta de plata de 1972. También se construyeron habitaciones en la parte alta, cerrándose el doblado, que tenía su centro abierto al salón, con pasarela para los balcones de la calle. Y en el fondo del corral un establo para los toros o bueyes de la carreta.

Esta casa se mantuvo así hasta 2001, en que se derribó para hacer la actual.

La casa actual de la Hermandad del Rocío de Villamanrique se proyectó el 26 de enero de 1996 por la Junta de Gobierno, presidida, entonces, por D. Manuel Zurita Chacón Y se nombró una Comisión de Obras para gestionar los trámites con el Sr. Arquitecto, D. Javier Carrasco Sainz.

El período de 1996 al 2000 es para la Junta de Gobierno y la Comisión de Obras de un ingente trabajo y trascendencia para la consecución del proyecto.

Era necesario contar con toda la documentación: mediciones, solicitud de licencia de obras, rectificación ante las oficinas del Catastro de la mayor cabida de la finca del Rocío y la unificación de las tres fincas linderas de Villamanrique. Esta la llevó a cabo D. Juan Carrasco Solís. Se realizó una grabación virtual de la futura casa para difundir en tres dimensiones el proyecto entre los hermanos, trabajo gratuito de D. José Baqué Ruiz. Asimismo se hizo un sondeo del suelo con la maquinaria cedida por D. Gabriel Díaz Márquez. Se estudiaron la forma de subvencionar la obra y las modificaciones del proyecto original para aprovechar el desnivel de casi tres metros que existe entre la fachada trasera y la del Real. Estos cambios supusieron poder realizar en la parte baja otras dos filas de habitaciones, en lugar de plazas para las carretas o remolques…

Por otro lado, hubo que realizar un estudio del ofrecimiento de los hermanos para costear mobiliario, azulejos, lámparas, adornos para la capilla, campanario y campanas, portaje, etc., para que todo vaya encauzado dentro de las directrices de la ejecución de obras.
La Comisión de Obras y los miembros de la Junta de Gobierno se ven obligados a realizar una auténtica caravana de viajes a Almonte, El Rocío, Huelva y Sevilla para la licencia de obras, los visados por el Colegio de Arquitectos y el de Peritos Aparejadores. El Proyecto de Electrificación de la casa, que fue visado por el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Sevilla, la presentación del recurso contra la aplicación de un 15% más sobre la base imponible del valor del proyecto, así como gestiones para la compra o acuerdo jurídico de la casa lindera a la Hermandad, la tasación oficial de la casa antigua, la elección de la empresa constructora de entre las que ofertaron presupuestos también hubo que tenerlos en cuenta. Se hizo un reportaje fotográfico de la casa antes de su derribo, que tuvo lugar en agosto de 2001.

Tras la consecución de todos los documentos legales y licencias de derribo y obra nueva y la superación de todos los problemas y trabas planteados, la colocación de la primera piedra de la obra tuvo lugar el 2 de septiembre de 2001.

La ceremonia de la bendición de la colocación de la primera piedra fue oficiada por Monseñor D. Juan Mairena Valdayo, Prelado Doméstico de Su Santidad y Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Merced de Huelva, con la aquiescencia del Rector del Santuario del Rocío, Rvdo. Sr. D. Diego Capado Quintana y el Presidente de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Almonte, D. Pedro Rodríguez Villa. Asistieron con la Junta de Gobierno en pleno de la Hermandad de Villamanrique representantes de las Hermandades de Nuestra Señora del Rocío, en especial de las de Triana, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Sevilla-El Salvador, El Puerto de Santa María, Jaén, Sevilla-El Cerro del Águila, Sevilla-Sur, Santiponce, Carmona, y Tomares, de las que la Hermandad de Villamanrique ha sido su Madrina, Autoridades locales y provinciales y numerosos hermanos y devotos.

La dirección de las obras corrió a cargo del Sr. Arquitecto, D. Javier Carrasco Sainz y del Sr. Arquitecto Técnico, D. José Enrique Fernández Laureano. Las ejecutó la empresa Espinar Cardoso S.L.

El Vicepresidente, D. José Márquez Gallego, el Secretario, D. Manuel Carrasco Díaz, y el Vicesecretario Primero, D. José Antonio Palma Zurita, de la Hermandad del Rocío de Villamanrique, junto a D. Bernardo Espinar Cardoso, de la empresa Espinar Cardoso S.L., proceden a introducir en la arqueta la caja de plomo con los documentos.

La primera piedra, un ladrillo pedalis clásico de la época romana -años 500 a. C a 1000 d. C., quedó embutida en una arqueta situada en el centro del suelo de lo que sería la Capilla del Simpecado y dentro de la misma, para perpetuar la memoria del acto, se colocó una caja de plomo con documentos, ejemplares de los periódicos de ese día, medallas de diversos troqueles de la Hermandad de Villamanrique, de otras Hermandades y de algunos hermanos y devotos. Hizo y selló la caja de plomo D. Francisco Diago de los Reyes.

El tiempo corría, los días pasaban rápidos y se pretendía tener la estructura levantada antes de la Romería del 2002. Y el 19 de enero de 2003, tras un largo año de trabajo y de obras, se inaugura y bendice la nueva casa de la Hermandad en El Rocío.

El Excmo. Sr. Obispo de Huelva, D. Ignacio Noguer Carmona, junto al Rector del Santuario, Rvdo. D. Diego Capado Quintana y el Párroco de Villamanrique y Capellán de la Hermandad, Rvdo. D. Manuel Francisco Gómez González, bendice la nueva casa ante el Presidente de la Hermanad de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, D. Pedro Rodríguez Villa, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Villamanrique y numerosos hermanos y devotos que abarrotaban todas las dependencias del nuevo edificio.

Los que no pudieron estar en el interior llenaron con su presencia el Real del Rocío

Terminado el acto de bendición, ante la nueva Capilla del Simpecado, los representantes del Clero y miembros de la Junta de Gobierno. El nuevo edificio ha multiplicado por tres el valor de la tasación de la casa antigua.

El primer cuerpo de la casa nueva recuerda en sus formas y en la fachada la antigua casa ante de las obras de los años 60 y 70. Su interior se ha enriquecido con murales de azulejos de Cerámica Galearte de Antonio Moreno Galeano, de Joaquín Soriano y de Cerámica Montalbán. La Capilla del Simpecado fue decorada con pinturas al fresco de Antonio Cardoso, con trampantojo simulando la cúpula. La forja de las cancelas son de Narciso Cabello y la ornamentación de hierro forjado de la empresa Forja y Artesanía Delgado. Las campanas fueron fundidas en Toledo y llevan un moderno sistema informático de mando. Fue costeada por el Hermano Mayor.

La Capilla del Simpecado en la nueva casa del Rocío.

Un azulejo de cerámica recuerda a la Junta de Gobierno que acometió el proyecto y levantó el edificio:

D. Manuel Zurita Chacón, Presidente.
D. José Márquez Gallego, Vicepresidente.
D. Manuel Carrasco Díaz, Secretario.
D. José Antonio Palma Zurita, Vicesecretario Primero
D. Manuel León Béjar, Vicesecretario Segundo.
D. Eduardo Rute Villena, Tesorero.
D. Alberto López Hernández, Vicetesorero Primero.
D. Diego José Béjar Bermejo, Vicetesorero Segundo.
D. Diego García Rodríguez, Consiliario de Cultos
D. Manuel Márquez Rodríguez, Consiliario de Obras Asistenciales.
D. Juan García Muñoz, Consiliario de Patrimonio.
D. Tomás Bernal Márquez, Consiliario del Orden de la Romería.
D. José Domínguez Ponce, Vocal de Cultos.
Dña. Rosa Solís Martínez, Vocal de Obras Asistenciales.
Dña. María del Carmen Béjar Lagares, Camarista Primera.
Doña Currita Ruiz Bernal, Camarista Segunda.

Se concluyó esta casa y capilla para el Simpecado de la Virgen del Rocío el año del Señor 2002 . La bendijo el día 19 de enero de 2003 el Excmo. Y Rvdmo. Sr. D. Ignacio Noguer Carmona, Obispo de Huelva, siendo Hermano Mayor D. José Salas Bursón y Capellán el Rvdo. D. Manuel Francisco Gómez González. (9)

 

LA CASA MUSEO EN VILLAMANRIQUE

La Hermandad tenía también prevista otra importante obra: la construcción de un edificio para albergar al futuro Museo. Así lo reflejaba en ABC de Sevilla, el periodista José María Aguilar en el año 1999: Villamanrique anhela que el Museo Comarcal Rociero sea pronto una realidad. La Hermandad del Rocío de Villamanrique de la Condesa está trabajando con gran ilusión para convertir en realidad un anhelo acariciado hace cierto tiempo: la fundación del Museo Comarcal Rociero. (10)

El 25 de agosto de 1999 ya está visado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental, Demarcación de Sevilla, el Proyecto Básico de la Casa Museo de la Hermandad de la Virgen del Rocío de Villamanrique.


9-  Placa de azulejos, colocada una de las paredes del salón de la casa.
10- ABC, Sevilla, 7 de enero de 1999, p. 50


El 28 de enero de 2002 se hace un ampliación en dos fases para la creación de un Museo Etnográfico en el Entorno de Doñana y su utilización con fines de dinamización del Turismo Rural en la Casa-Hermandad del Rocío, sita en Villamanrique de la Condesa (Sevilla). Y el 9 de octubre de 2002 el Delegado Provincial de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía dicta Resolución para la concesión de subvenciones a Entidades Locales en materia de Turismo Rural, entre las que figura el Ayuntamiento de Villamanrique de la Condesa para la creación de un Museo Etnográfico en la Casa de Hermandad del Rocío de Villamanrique, por un importe del 60 % de la inversión priorizada.

En diciembre de 2002, con los preparativos de la bendición de la Casa del Rocío, se daba esta noticia en la prensa sevillana: Villamanrique logra financiación de la Junta para construir su casa-museo…donde se concentrará la riqueza patrimonial, artística y documental de la devoción rociera en Villamanrique… Esta casa-museo, de nueva planta y cuyo proyecto es original del arquitecto manriqueño Javier Carrasco Sainz, se alzará en la calle Santiago, 25… (11)

Con esa misma Junta de Gobierno y en esos mismos años de su doble mandato, adquirió la Hermandad, gracias a la colaboración de su nuevo Hermano Mayor, D. Valentín Ortiz Sáez, un solar para almacén en el Polígono Industrial Veredilla de Gato.

Terminadas las obras de la nueva casa de la Hermandad en El Rocío, continuó la Junta de Gobierno de aquellos años con el proyecto del edificio del Museo. Se realizaron todas las gestiones de puesta al día de la unificación en escritura de las tres casas linderas de las calles Santiago y Juan López, para su aportación junto al proyecto básico a los organismos de la Junta de Andalucía.

Y una vez derribadas, se comienzan las obras en el solar, haciendo la excavación
de un sótano, en donde apareció un pozo muy antiguo.


11- ABC- Sevilla, 9 de diciembre de 2002, p. 38
CFR. ZURITA CHACÓN, Manuel, “Museología Antropológica. .El Museo Comarcal Rociero de Villamanrique”, Actas de la III Jornadas de Historia y Patrimonio de la de Provincia de Sevilla. Casa de la Provincia. Diputación de Sevilla, Sevilla, 2007, pp. 153 – 158.


Este solar de la casa-museo y capilla estaba cercano a la antigua Ermita de Santiago

La ermita de Santiago estuvo ubicaba en el Morrión, entre la plaza del Mentidero, hoy plaza del Tamborilero, y la calle Camino de Hinojos, hoy Gregorio Medina, y una callejuela que iba desde dicho lugar a la calle Pozo Dulce, hoy Alférez Carlos de Borbón, según documento registrado en el Libro I de Capellanías de la parroquia de Santa María Magdalena de Villamanrique. (12)

A finales del año 2007 estaba ya casi concluida la obra.


12- Archivo parroquial de Santa María Magdalena de Villamanrique. Libro I de Capellanías.


A finales del año 2007 estaba ya casi concluida la obra, sólo pendiente de la terminación del campanario, la colocación del ascensor y el mobiliario y parte de la pintura.
La nueva Junta de Gobierno, que tomó posesión en enero de 2008, fue la encargada de la instalación de los enseres en el Museo.
El 17 de mayo de 2012 el Sr. Obispo Auxiliar de Sevilla, D. Santiago Gómez Sierra, bendijo el Museo del Camino del Rocío de Villamanrique de la Condesa.
Y el viernes, 25 de noviembre de 2012, la Junta de Gobierno de entonces procede a la apertura oficial del Museo presidida por el Iltmo. Sr. Consejero de Turismo, Comercio y Deporte, D. Luciano Alonso, la Princesa Dña. María da Gloria de Orleáns-Bragança y Borbón, el Delegado Provincial de Turismo, D. Francisco Díaz Morillo y el Sr. Alcalde de Villamanrique, D. José de la Rosa Solís. Entre los asistentes se encontraba el Capellán de Honor de la Hermandad, D. Manuel Lora Pérez, canónigo de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Sevilla. Estuvieron invitadas las Hermandades y Autoridades locales y de los pueblos de la Comarca de Doñana.

Manuel Carrasco Díaz y José Zurita Chacón.-

Foro del Rocío

Un comentario en “LA CASA DEL ROCÍO Y LA CASA-MUSEO DE LA HERMANDAD DE VILLAMANRIQUE por Manuel Carrasco Díaz y José Zurita Chacón

  1. María

    GRACIAS. Por el inmenso legado que dejáis, con vuestro testigo y con los proyectos que habéis llevado a cabo a lo largo de vuestra vida, TODOS ellos de forma altruista y desinteresada. Cuánto hacen falta esos valores hoy en día. Seguid dándonos luz a los más jóvenes y alumbrándonos con vuestro ejemplo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*


Desarrollo y Diseño Web Sevilla Andrés Ramírez Lería

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Rocio.com