Blanca Paloma, como los churretes de cera se derriten en las velas que te adornan, así se resbalan las lágrimas por mis mejillas; y sí, sabes bien que también queman… No sé por qué las lloro, pero es mi corazón el que no tiene calor! Quieres mandarme Tú un poco de tu cariño de Madre que siempre me supiste dar y gracias al cual te quiero tanto?? Ese cariño que por circunstancias especiales no pude recibir de mi mami de la tierra como todo el mundo hace y que siempre pude encontrar en Ti, aunque sí por medio de ella!!! Madre mía: sabes bien que ahora no quiero hacer nada, pero la vida sigue y sin embargo, quiero hacerme la fuerte por fuera y animar al resto de gente de mi alrededor, pero estoy hecha un mar de lágrimas por dentro. No me sueltes de la mano, y que viva la Madre de Dios!