Desde «el fin del mundo» les enviamos muchisimos cariños, rocieros. Con qué emoción escuchamos vuestras canciones a la Vírgen y observamos sus costumbres. Tengo vivo interés en conseguir la música rociera. Un abrazo fraternal a la madre Patria y a la muy noble tierra andaluza, patria de mis antepasados. Patricio Vilches Profesor de Historia Santiago de Chile