Un a�o m�s me veo en la imperiosa necesidad de advertirles contra el horroroso maltrato que cientos de animales tendr�n que soportar durante la tradicional celebraci�n de El Roc�o. El sentido tan puro de religiosidad y espiritualidad que dicen sentir los participantes de las romer�as, no deber�a estar re�ido al sentimiento de respeto por la naturaleza y bienestar de los animales.