Gracias por esta maravillosa página. Soy rociero de toda la vida, lo peor que le puede pasar a un rociero es no ir al Rocio, os escribo la letra de una sevillana para los que no podemos ir: Se me va el alma tras las carretas se me va, se me va, se me va cuando va metiendose por la senda al pasar, al pasar, al pasar y aquí estoy, con la mirada perdia aquí estoy, en un camino a su orilla porque este año no voy.