I
(Aroa Rodríguez)
A Pepe Rodríguez, vivo en la memoria de su pueblo,
Alcalde de Carretas en las marismas del cielo,
con la Virgen del Rocío, en su gloria.
Rociero, tú que llevas
siempre el cielo en tu mirada
y esas noches de camino
de luna y de madrugada…
Cuéntame cómo galopas
por las arenas del alma,
con tu jaca peregrina,
de Moguer hasta sus plantas.
Tú me dejas, peregrino,estandarte de nostalgia,
Moguereño, Rociero,
siempre el cielo en tu mirada.
II
(Paco Reyes – Antonio «vivorillo»)
A Juan Ruiz, también a su esposa Mari, sin olvidar
a su hermano Alonso, rociero generoso y cabal.
–
Rociero, tu que llevas
la tradición en el alma,
que los nuevos rocieros
siempre deben respetarla…
Con tu estampa del Rocío,
sombrero de copa alta,
casa abierta a los amigos
tu tamboril, tu medalla.
Juan Ruiz, tu eres la esencia
y debemos conservarla,
Moguereño, Rociero,
la tradición en el alma.
III
(Laura Garrido)
A Paco Márquez «Campanilla» y a Manolo Barista,
que dejan su alma cantando impregnada en los varales.
–
Rociero, tú que cantas
el Lunes llegando el alba,
el acebuchal sombrío,
al relente en la mañana…
Y se parten frente a frente,
Paco y Manuel se desgarran
las gargantas por quererte
tanto como a Ti te aman.
Se han quedao grabao a fuego
al metal d emi medalla,
Moguereños, Rocieros,
el Lunes llegando el alba.
IV
J.M.Núñez – Antonio Rendón)
A Marín Abuelo, a Pepe Marín,
a toda su familia rociera, por tantos años de fe.
–
Rociero de carreta
porque el Rocío te llama,
tú que llevas en la sangre
la estirpe que te sembraran…
Marín, viejo, en el camino,
blanco y negro se retrata
en la memoria de antaño,
tras el «Simpecao» de plata.
Tu hijo lleva la pasión
que la Virgen le desata,
Moguereño, Rociero,
por que la Virgen te llama.
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