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: : no es fácil encotrar palabras con las que se te llenan los ojos de lágrimas, ni sentimientos tan parecidos a los de una misma. os voy a contar una historia: hace unos meses la madre de una compañera de trabajo se puso enferma, la cosa era muy seria y ella una excelente persona. Yo no sabía si eran o no creyentes, pero en una visita a la Señora, les traje un recuerdo de Ella. Era mi única forma de ayudar. Después de venir de vacaciones pregunté por ella, ya está en casa, y mi compañera me dijo: "esto ha sido esa amiga tuya tan especial", ya ha visitado a la Virgen y comparto con una persona más el sentimiento rociero. A mí me emocionó mucho su convencimiento, no sé, ví la mano de la Virgen en ello, y me llenó de alegría. Estas y otras muchas cosas te hacen renacer cada día en la fé rociera ¿verdad? |