Todos los años a la Virgen
a tirones rompe el manto.
dicen que van de promesa
y los hombres la dejamos.

Almonteña no la dejes,
si tu nunca la has tocado,
no dejes que nadie suba
que no es forma de quererla
rompiendo sus vestiduras.

El hombre de Almonte es débil
cuando a veces ve venir
una mujer para tocarla
de momento dice sí.

Almonteña no la dejes,
si tu nunca la has tocado,
no dejes que nadie suba
que no es forma de quererla
rompiendo sus vestiduras.

Almonteña vive alerta
y el lunes no abandonarla,
que son muchas las que intentan
colgarse sobre sus andas.

Almonteña no la dejes,
si tu nunca la has tocado,
no dejes que nadie suba
que no es forma de quererla
rompiendo sus vestiduras.

Cuidarla que ya no hay manos
que se lo puedan bordar,
porque aquellas que lo hicieron
Dios las administra ya.