paz y al amor, su presencia en todo lugar debe dar
serenidad y alegría.
Para poder realizar este cometido hemos de ser
humildes y sencillo, pues la soberbia sólo ocasiona
distensiones y malos entendidos..
El hombre que tiene paz y amor en su corazón, la sabe
comunicar casi sin proponérselo: y es de una gran
ayuda para sus hermanos.
Quienes tienen la paz y el amor de Nuestra Santisima
Madre, La Virgen del Rocio, y la comparte a todos los
que están a su alrededor se llamarán auténticos hijos de
Maria, y como no, buen Cristiano y Rociero.
!! VIVA NUESTRA MADRE ¡¡
