Salve María

María,
hoy vengo a cantarte
este es mi estandarte
pues tu luz me guía.
María,
Salve Reina y Madre
Pastora y Señora
rayo de alegría.
María,
veleta en mis sueños,
cuna en mis recuerdos,
fin de mi partida.
María, María.

Eres la luz, que firme avanza
entre negras sombras en mi pensamiento.
Un haz de amor, sencillo y libre
con alas de plata para mi tormento.
Agua a mi sed, estrella pura
que radiante mira en el firmamento.
Eres la flor que a mi ventana
se acerca temprana cuando desespero.
La gran quietud que se mete en mi alma
si veo que me pierdo. Cobijo fiel.
Esperanza que colma todos mis desvelos.

María,
Salve Reina y Madre
Paloma del aire
dueña de los días.
María,
hoy en mi plegaria
pediré Señora
lo que a voz no diga.
María,
sácame la duda
cubre con tu manto
mi senda que es fria.
María, María.

Eres la luz, que firme avanza
entre negras sombras en mi pensamiento.
Un haz de amor, sencillo y libre
con alas de plata para mi tormento.
Agua a mi sed, estrella pura
que radiante mira desde el firmamento.
Eres la flor que a mi ventana
se acerca temprana cuando desespero.
La gran quietud que se mete en mi alma
si veo que me pierdo. Cobijo fiel
Esperanza que colma todos mis desvelos.

Enviada por: mariazaido@hotmail.com
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