Es la Hermandad de Sevilla
que desde el Salvador sale
va derrochando alegría
por «to» los cuatro puntales,
San Juan, Mairena, Almensilla
la piropean por sus calles
Juliana y Benajiar
le cantan por soleares,
y entre las ramas, un jilguero
que vuela por el sendero,
le va trinando una copla,
con el eco de un te quiero
al caminito de Lópaz.
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Tiene la Marisma un río
que me quita «to» los males
cuando me salpica el agua
son como besos del aire,
y en las lomas yo me paro
sintiendo en los arenales
y veo cruzar el «Simpecao»
entonando un Dios Te salve,
¡¡ y viva Su Cara morena !!
mientras los cohetes suenan
voy viviendo esas cosillas
cuando paso el río Quema
con mi Hermandad de Sevilla.
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Le están diciendo a las cañas
las tablas del Ajolí
compañera de mi alma
ya están muy cerca de mí.
Se oye el rumor de las palmas
la flauta y el tamboril
¡¡ que no cruja ni una tabla,
porque Sevilla está aquí !!
No sé si decirle «ole»
cubrir tus tablas de flores
o derramar mi solera
para llenar con amores
a mi Hermandad rociera.
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Si la amapola rezara
de rodillas iba a rezarte,
si la arena alumbrara
el camino iba a guiarte,
Si ojos tuviera la jara
no pararía de mirarte,
si el eucalipto cantara
ronco estaría de cantarte,
Y la rosa y el jazmín,
si Amor pudieran sentir
un beso se arrancarían,
«pa» plantarlo en tu jardín
Rocío del alma mía.
Enviada por: Rociero de Sevilla
